Escrito también tradicionalmente como Bagur por la variación en la transcripción de la vocal neutra, está documentado en la Edad Media como Begurio, probablemente nombre latinizado de un céltico Becuro.
Bagur tiene 4304 habitantes (según datos de 2008) y es un centro turístico importante del Bajo Ampurdán. En verano la población supera los 40 000 habitantes.
A pesar de su carácter turístico, mantiene un importante pasado histórico que se remonta a la prehistoria, pasando también por época ibérica. En todo el término municipal se han encontrado importantes restos que confirman la antigüedad de su núcleo como asentamiento humano, importante durante la época feudal. El Castillo de Bagur es el símbolo más emblemático de esta época.
Uno de los atractivos más interesantes del municipio es su legado patrimonial, dentro del cual se encuentran cinco torres de defensa que se levantaron contra la piratería mora. Construidas entre los siglos XVI y XVII, constituyen un elemento muy característico del actual paisaje urbano de Bagur. Éste ha estado también significativamente marcado por las construcciones que realizaron en su momento los indianos: bagurenses que cruzaron el Atlántico para ir a hacer fortuna al continente americano, sobre todo a Cuba.